La modernización y la digitalización han sido protagonistas, en distintos ámbitos, durante los últimos meses, una realidad que no ha dejado fuera al sistema notarial del país, sin embargo, en Chile aún no es posible avanzar en este proceso. En este contexto, se desarrolló el conversatorio “Camino hacia la modernización del sistema notarial”, en el cual Valeria Ronchera, abogada y notaria titular de la Décima Notaría de Santiago, profundizó sobre el proceso de modernización de la industria nacional.
La historia ha demostrado que una vez que las revoluciones industriales se ponen en marcha los cambios se producen con rapidez. Es así como surgen los nuevos procesos, las compañías van mejorando la calidad de servicios y, finalmente, la calidad de vida de las personas. “Una vez que este engranaje comienza a funcionar, la industria, la economía y la sociedad comienzan a cambiar. La actual cuarta revolución industrial ha acelerado estos cambios y procesos de innovación en todas las industrias. Todas las revoluciones industriales han sido complejas, porque el trabajo se transforma, pero es necesario adaptarse a estos cambios”, comentó Valeria.
Estos cambios quedan muy bien graficados en Internet, donde actualmente no solo se puede comprar y vender productos, sino que se pueden realizar un sinfín de acciones como comparecer virtualmente a distintas actividades. A partir de la tecnología y la innovación, nuestro país cuenta con iniciativas orientadas a enfrentar los cambios económicos, sociales y ambientales asociados a la globalización. “En Chile, la prolongada crisis de confianza que afecta transversalmente y sin excepción la credibilidad de todas nuestras instituciones, en donde el actual sistema notarial no queda excluido, obliga a que esta transformación digital solo se deba efectuar de manera responsable, haciéndonos cargo de la percepción que la ciudadanía tiene del sistema notarial, sin perder la esencia del ministro de fe”, explica Ronchera.
Este proceso de modernización se trata de un proceso que incorpore el uso de la tecnología con un sentido y un propósito. El proyecto que actualmente impulsa Valeria Ronchera presenta un profundo avance en el sistema notarial actual y busca que este proceso sea más transparente, accesible, desburocratizado, eficiente y menos oneroso. “Desde que estoy impulsando este proyecto, me he encontrado un gremio reacio al cambio”, agrega la notaria.
Según lo conversado con Ronchera, la transformación digital notarial debe ser una reforma al servicio de los ciudadanos y que garantice la transparencia de los procesos. Esta nueva modernización debe ir de la mano de la sustentabilidad, el sentido de responsabilidad social y el bienestar de la comunidad. Este proceso de modernización toma especial relevancia con la coyuntura actual, donde se ha hecho necesario trabajar para entregar procesos y trámites más expeditos que aseguren la seguridad de las personas y la reactivación de la economía.
Valeria también profundizó sobre los beneficios de esta transformación, donde destacan una mayor transparencia de las actividades notariales, la incorporación de nuevas y mejores prácticas al sistema y mayor certidumbre jurídica y validez de las actuaciones notariales. “La tecnología no es un fin en sí mismo, es una herramienta que está al servicio del mejoramiento y fortalecimiento del sistema notarial”, agregó.
Así, este proceso de transformación sería definido como un win-win, en el que las empresas y los ciudadanos ganan.