La mayoría de los sistemas digitales fueron creados a raíz de las restricciones de movilidad impuestas por las cuarentenas y debido a su positiva implementación e independiente del curso que tome la pandemia en el país, proyectan seguir desarrollándose y creciendo de la mano de la mayor digitalización del consumidor chileno.

El estallido de 2019 y la pandemia afectaron enormemente a la economía nacional, sobre todo a los comercios y servicios pequeños que tuvieron que restringir la apertura de sus negocios y dejar de atender presencialmente a sus clientes. Ante este panorama, la tecnología y digitalización se presentaron como herramientas esenciales para la continuidad y sobrevivencia de estos locales, que pudieron llegar a sus clientes, abastecerse y seguir vendiendo mediante soluciones de marketplaces y delivery desarrolladas por incipientes emprendimientos.

Ahora, con las menores restricciones sanitarias y la reactivación económica, estas plataformas han perdurado en sus operaciones y buscan, asimismo, seguir creciendo para posicionarse como una mejor alternativa que el canal tradicional. Laura Chicurel, fundadora de Innova-360, sostiene que toda tecnología que involucre entregar herramientas, digitalizar negocios o abrir nuevos canales de venta, tiene un gran potencial de crecimiento. ‘Si bien la pandemia potenció el avance exponencial del comercio online y empresas de todos los rubros de servicios debieron adaptar su oferta para subsistir en el mercado, esta es una tendencia que solo puede seguir creciendo, incluso aunque volvamos a algún tipo de anhelada normalidad’, afirma.

Al respecto, el ministro de Economía, Lucas Palacios, afirma: ‘Proyectamos que las distintas plataformas digitales seguirán generando un impacto muy positivo, ya que ayudarán a los negocios a perfeccionarse, capacitarse, aumentar sus ventas, alcanzar nuevos clientes, optimizar sus procesos, entre otros beneficios, que impulsarán con más fuerza la reactivación económica’.

Desde ese ministerio, por ejemplo, han surgido también programas para ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas tales como ‘Pymes de Barrio’, plataforma digital que conecta a clientes con pequeños negocios que existen dentro de un barrio y que cuenta con unos tres mil inscritos, o la red ‘Digitaliza Tu Almacén”, que entrega herramientas tecnológicas y de gestión digital para los almaceneros.
A nivel privado, se prevé que las plataformas favorecen a más de 81 mil comercios pequeños asociados y una comunidad de clientes que supera las 17 mil personas.

Entre vecinos

Una de las dificultades del comercio pyme durante el confinamiento fue conectarse con sus clientes. Así lo que comprendió Ignacio Allard, fundador de Localshop, quien en 2020 creó una plataforma para conectar a locales de barrio con sus clientes y servicio de despacho incluido, el que puede ser entregado por los propios vecinos como shoppers. ‘Nos propusimos apoyar tanto a los locales como a quienes necesitan generar ingresos vía un trabajo flexible, con bajas barreras de entrada y en el propio barrio y así ayudar a democratizar el delivery, cerrar la brecha digital y generar puentes de comunicación, colaboración y confianza entre los miembros de una misma comunidad con un modelo de negocio justo’, afirma Allard. Actualmente, Localshop tiene presencia en cuatro regiones y cuenta con más de 200 locales inscritos, unos 200 shoppers inscritos y 500 clientes. ‘Contamos con múltiples alianzas con empresas de consumo masivo, corporaciones, municipalidades, fundaciones y cámaras de comercio. Esto nos permitirá ir desarrollando un plan de expansión y lograr una cobertura a nivel nacional en el mediano plazo, para luego iniciar la expansión fuera de Chile’, afirma Allard.

Del mismo modo, Vecino Market, marketplace que conecta a emprendedores con clientes, nació después del estallido social para apoyar al comercio afectado y que hoy cuenta con 400 emprendedores asociados. ‘Quisimos dar una solución desde la tecnología al principal problema de los emprendedores que es la falta de clientes, creando un marketplace solo para ellos’, cuenta su cofundador Cristóbal Rodillo, quien agrega: ‘Los clientes en Chile han aprendido a comprarle a los emprendedores, han descubierto la gran diferencia que existe en calidad y que pueden darles una atención más personalizada’.

Otra iniciativa es GenteDulce.cl, del Centro de Emprendimiento Colbún (CEC) que nace como una forma de apoyar a los emprendedores de la Región del Biobío, al ofrecérles una plataforma de e-commerce. Con 18 emprendedores y unos 100 productos, Marcelo Díaz, director del CEC, dice que sus operaciones no han bajado posconfinamiento: ‘Esperábamos bajas de ventas, pero como el público al que estamos llegando nunca había tenido acceso a productos artesanales en la puerta de su casa de forma sencilla, nuestras ventas no han disminuido’.

Con los proveedores

Otras soluciones que surgen en el período son las tecnologías que ayudan al abastecimiento del pequeño comerciante. Aquí está Almacén Gurú, marketplace que nace poco antes de la crisis social y que conecta a los negocios de barrio con proveedores de productos. ‘Existe el mito de que los dueños de los almacenes no son amigos de la tecnología, pero nos dimos cuenta que sí la utilizan: contaban con Facebook y WhatsApp, por ejemplo, pero les faltaba un sistema que les permitiera, a través de su celular o computador, gestionar su negocio de forma segura, rápida y facilitar el proceso de compra con una oferta diversificada y adecuada’, explica su fundador, Carlos Uhlmann.

Actualmente, la plataforma tiene más de 15.000 negocios registrados y hace dos meses inciaron operaciones en Perú. ‘Este año proyectamos conectar a más de 20.000 negocios de barrio y esperamos el próximo año seguir creciendo en Perú y agregar a México. Esto significa multiplicar por 10 lo logrado en 2021’, dice y afirma que ‘la digitalización no es algo que se pueda detener’.

En la misma línea está Ordéname, startup que nace hace dos años como una plataforma para conectar a proveedores, almacenes de barrio y clientes. Ya ha logrado asociar a más de 60.000 almacenes, cuentan con más de 16.000 clientes activos y 25 proveedores. ‘El objetivo es democratizar las herramientas tecnológicas y que los comercios de barrio pasen del cuaderno y lápiz a una aplicación que les permita mantener ordenado su local. Con nuestra app, el almacenero puede revisar pedidos anteriores, precios, buscar nuevos productos y comunicarse con los distribuidores para solucionar problemas’, explica Federico Álvarez, su fundador. Y añade: ‘Las aplicaciones llegaron en el momento adecuado para quedarse, las personas se dan cuenta que son amigables y con beneficios notorios’.

Este año, Ordéname comenzó su internacionalización hacia Perú y proyectan seguir creciendo en asociados. La meta a fin de año es llegar a 80.000 comercios.

Otras bajadas

En medio de la crisis, algunos emprendimientos idearon soluciones que impactaran a una multiplicidad de actores, generando una importante ayuda social en las comunidades. Es el caso de Locales Conectados, emprendimiento de doble impacto creado durante la pandemia por la Fundación Urbanismo Social, que surgió también con el fin de desconcentrar la economía. La startup social ofrece una aplicación gratuita para los comercios de barrio que permite canjear los recursos asignados a las personas por el Estado o entregados por instituciones privadas a través de un código que se recibe en el celular. Así, transforman el gasto social en una inversión para los territorios, creando una red de comercio local competitiva y digitalizada. Están presentes en 270 comunas del país, tienen 5.000 clientes y se encuentran trabajando con más de 40 instituciones, entre municipalidades, empresas, gobiernos regionales y el Ministerio de Desarrollo Social. Este año, además, están desarrollando la ‘Campaña Impulsa Local’, que invita a las empresas a darle un impulso a la reactivación económica local por medio de una billetera digital donde los trabajadores pueden cobrar sus aguinaldos en las miles de micro y pequeñas empresas del país y comprar en la red de comercios de Locales Conectados.

Necesitamos avanzar hacia una cultura de compra local, es decisión de todos los días y de cada uno poder ayudar a que la micro y pequeña empresa sea más fuerte, competitiva y que la economía de Chile sea más sostenible e inclusiva’, afirma Pilar Goycolea, cofundadora del emprendimiento.

En una dimensión similar está Canasta Local, iniciativa desarrollada por la Fundación Proyecto Propio, Corporación Cultiva y la Agencia Puente Comunicación. Esta conecta mediante su página web a comunidades organizadas que levantan las necesidades de las familias más urgentes, como alimentación, artículos de aseo o materiales para el bienestar de niños y adultos mayores, con aquellas personas que quieren aportar a través de donaciones. Una vez que se obtienen los recursos, se establece una coordinación con las organizaciones territoriales, las que compran en el mismo barrio, impulsando la economía local. A la fecha trabajan con 300 almacenes asociados en 38 comunas de 10 regiones. ‘No tenemos sede, ni lugar fijo, trabajamos desde los territorios potenciando la organización del barrio, evitando grandes gastos logísticos y riesgos trasladando alimentos y personas. Utilizamos los recursos del lugar potenciando los canales propios, lo que es clave porque inyectamos energía a los líderes locales y recursos a los almaceneros’, explica Marcela Robles, fundadora del proyecto.

Acceso a la capacitación

Un problema al que también se vieron enfrentados muchos almacenes fue a la falta de capacitación en torno al manejo de las herramientas tecnológicas necesarias para poder seguir comercializando sus productos. Red Almacén juega en esa solución: una plataforma de apoyo y asesoría tecnológica para comercios locales. La firma cuenta actualmente con más de 500 comercios asociados, de los cuales un 70% son almacenes. ‘Este año logramos duplicar la cantidad de socios y el próximo año queremos volver a duplicar esa cifra. Además, queremos realizar la primera academia de comerciantes de barrio que les permita tomar conciencia de la importancia de la digitalización para mejorar sus negocios y calidad de vida’, afirma la fundadora, Verónica Oliva. Añade: ‘Las personas se vieron obligadas a digitalizar sus vidas. Este es el mejor momento para empresas como la nuestra, que buscamos posicionarnos como un referente y socio clave del canal tradicional a nivel nacional’.

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